- Los hosteleros confían en que la ley anti tabaco y el aumento del uso del parking aumentarán el número de clientes
- Caracoles y pinchos continúan siendo los platos más consumidos
Como cada uno de abril, y hasta el próximo veinte de agosto, ayer comenzaba la actividad en esta zona de la ciudad tan olvidada durante los meses de frío y la respuesta fue inmediata; tan solo un par de horas después de la apertura ya eran muchos los que disfrutaban de unas cañitas al sol.
A pesar de ello, los gerentes de estos peculiares establecimiento saben que son muchos los factores que influyen en que el año se dé o no bien y «el más importante es el tiempo, del que dependemos, si hace bueno genial porque todo el mundo tiene ganas de salir a tomarse unos caracoles y más ahora, al principio, pero si no...», así lo explica Yolanda Ortiz, gerente de la tasca Barça, toda una veterana que ya lleva treinta ocho años al frente de este negocio. Por ello, ya sabe que en estos cinco meses también hay varias etapas y que el punto de inflación se vive en el ecuador «porque la gente lo coge ahora con muchas ganas pero después llegan las vacaciones y la gente va saliendo, además suben las temperaturas y en vez de venir a la cañita de las siete llegan a las diez...». En cuanto a los precios, lejos de coincidir con aquellas voces que aseguran que cada vez son más altos, mantiene que «son muy asequibles para todo el mundo, por 15 euros una pareja puede cenar muy bien, además tenemos mucha calidad y cada vez ofertamos más productos». Y es que se han incorporado nuevas herramientas de trabajo, como las freidoras, ya que hace unos años todo lo que se consumía tenía que pasar por la plancha, lo único con lo que contaban.
Las obras para la instalación del parking del Paseo de la Feria supusieron hace dos años un trastorno para estos hosteleros que, incluso, tuvieron que cambiar su ubicación; ahora que todo ha vuelto a la normalidad y con el paseo en condiciones «la gente comienza a acostumbrarse al parking, saben que es más cómodo así, llegar con el coche a cenar y poder aparcarlo, antes siempre se quejaban».
El plato preferido
Quienes están al frente de las tascas coinciden en los que son sus platos estrella: caracoles y pinchos. «Sólo el 1% de los clientes dicen que no a los caracoles».
Sin embargo, aseguran que con el paso de los años los clientes son más exigentes y, por tanto, la oferta ha de ser mayor. José Vicente Sánchez, gerente de la tasca Javi, mantiene que « tenemos que incorporar cada año nuevos productos. En esta ocasión contamos con las piruletas, con dos langostinos cruzados, tortitas de camarón o el crujiente de gamba. Lo importante es que sean productos aceptados». Los pronósticos para este año son positivos, ya que a diferencia de lo ocurrido el pasado 2010, este año no hay Mundial de Fútbol, que «aquí se notó, porque la gente no venía hasta las tascas sino que se quedaba por el centro de la ciudad»; la nueva ley antitabaco «considero que nos va a ayudar bastante y la gente va a venir más que ningún otro año por el tema de las terrazas».
Si hay algo caracteriza a este sector hostelero, que abre desde la mañana hasta la noche durante los meses de calor, es su clientela, ya que es sus mesas se sientan parejas, grupos de amigos, familias, jóvenes y no tan jóvenes, y es que se pretende ofertar un producto al alcance de todos los bolsillos.
ASÍ LO VEN:
YOLANDA ORTIZ GERENTE TASCA BARÇA
«Seguramente la crisis afectará pero esperamos que los clientes siempre guarden un euro para echarse una cañita y unos caracoles».
EVA MARÍA GARCÍA CLIENTA TASCA BARÇA
«Vengo mucho, sobretodo por los caracoles y porque todo está muy bueno y a buen precio. Casi no hemos dado tiempo a que las abrieran, estábamos aquí las primeras».
JOSÉ VICENTE SÁNCHEZ GERENTE TASCA JAVI
«Creo que este año va a ser mejor que los anteriores y que la nueva ley del tabaco nos puede ayudar».
JAVIER LORENZO CLIENTE TASCA JAVI
«Trabajamos cerca y los viernes a medio día aprovechamos para venir a tomar unas cañas todo los amigos juntos. Sin duda venimos a por los caracoles».
Fuente La Verdad SARA MANZANO | ALBACETE.
