Sobre los cosméticos basados en la baba de caracol [Noticias]




En el sector que nos ocupa, es sabido tanto por profesionales como por el público en general, que existe cierta tendencia creciente en el consumo de productos cosméticos basados en la baba de caracol.

Nuestro propósito aquí, es hacer un análisis amplio de la historia, evolución y propiedades en su uso cosmético, de este ancestral y a la vez novedoso activo: “la baba de caracol”.

Fue en la Antigua Grecia, entre los siglos V y IV a.C. cuando Hipócrates, el padre de la medicina moderna, comenzó a recomendar componentes simples: el agua, vino, el caracol entre otros muchos; para combatir numerosas aflicciones fisiológicas y cutáneas.



Posteriormente y ya en el siglo XVI; sería Ambroise Paré, padre de la cirugía moderna, quien recomendó el uso de la baba de caracol para eliminar las estrías de distensión post parto. Tres siglos después, y junto con la aparición de los primeros casos de irradiación como consecuencia al descubrimiento de los rayos X; la baba de caracol también estaría presente en el tratamiento y reparación de estas lesiones.

Pero sería en los 90, cuando la baba de caracol comenzaría a formar parte del mercado cosmético. En 1981, una familia chilena dedicada a la cría y comercialización del caracol, vio la posibilidad de diversificar su empresa familiar, mediante la apertura de nuevas vías de negocio. El hijo de los dueños de esta empresa familiar; al manipular diariamente los caracoles, observó que la piel de sus manos adquiría una suavidad poco usual y algunas heridas de sus extremidades, cicatrizaban rápidamente. De aquí, y junto con la experimentación y análisis en el laboratorio que llevó más de 9 años, surgió la primera crema con baba de caracol a principios de los 90.

Desde entonces, han sido algunas las empresas latinoamericanas y estadounidenses que han desarrollado productos cosméticos basados en la baba de caracol. Algunas empresas españolas como Laboratorios Válquer, tuvieron sus primeros contactos con Chile en el año 1995, gracias a una misión comercial.

Han tenido que pasar más de 10 años para que la “novedad” se conozca en nuestro país. Este conocimiento y demanda de productos con baba de caracol, ha sido la consecuencia lógica a la presencia masiva en televisión, a manos de algunas multinacionales. Gracias a su presencia en los medios de comunicación, las empresas españolas más ágiles han sabido posicionar sus productos justo a tiempo (just in time), ofreciendo por lo general una calidad superior a un precio muy inferior. Una de las primeras empresas españolas que hizo su aparición con una crema basada en el activo “baba de caracol”, fue Laboratorios Válquer el pasado mes de enero.

Ahora bien, la reflexión que nos debemos hacer es saber si son tan efectivas las cremas con baba de caracol como cree la opinión pública. Para poder analizar este punto, debemos antes saber:

¿Qué es la Baba de Caracol?
La baba de caracol es una secreción natural del molusco (Helix Aspersa Müller), la cual contiene un conjunto de sustancias específicas que actúan sobre la piel, en especial: trófica (permite flujo de materia y energía), reparadora, antiséptica (prevención de infecciones) y exfoliante.

Componentes y propiedades de la Baba de Caracol
Alantoína: que hace posible la regeneración de la piel.

Proteínas y Vitaminas: otorgan nutrición y suavidad a la piel. Éstas se encuentran en la baba de caracol principalmente porque el caracol lleva a cabo una alimentación a base de vegetales.

Colágeno y Elastina: principales componentes del tejido conectivo de la piel, éstos aportan flexibilidad y estabilidad a nuestro cutis.

Acido Glicólico: es un exfoliante natural que permite eliminar las células muertas que se encuentran en la superficie de nuestra piel.

Llegados a este punto, no podemos negar que la baba de caracol tiene propiedades muy ventajosas y ricas para ser utilizada en cosmética. De ahí que se puedan llegar a obtener unos resultados muy positivos. Pero ahora bien, una crema no está, ni debe estar compuesta por baba de caracol exclusivamente. Al igual que el aceite de oliva virgen es un componente esencial para una dieta saludable, no podríamos concebir nuestra alimentación basada única y exclusivamente en aceite de oliva virgen. Nuestra piel, al igual que nuestro organismo con el aceite de oliva, necesita muchos otros más componentes para optimizar la presencia de la baba de caracol de una crema. De ahí que no todas las cremas formuladas con baba de caracol tengan la misma eficacia.

por José Luis Cerrillo
Laboratorios Válquer, S.L.

Bibliografía
• “El Mercurio” (Chile – 1995)
• Departamento Técnico de Laboratorios Válquer, S.L. (http://www.valquer.com)
• “Helicicultura: Cría de Caracoles Terrestres” Proyecto de Título por Rodrigo Eduardo Wallach

Fuente El Libre Pensador